La primera cámara de Miguel Reveriego fue un regalo de comunión. Desde entonces con solo ocho años, tuvo claro que quería dedicarse al mundo de la fotografía. Se crió en Almería. Sus primeros pasos profesionales fueron en Madrid como asistente de fotógrafos españoles. No tardo en realizar sus primeras fotografías, por su cuenta y llegaron las primeras editoriales y las primeras campañas de publicidad. Decidió trasladarse a Londres para continuar allí con su carrera. Obsesionado con el trabajo de Mert & Marcus, llamo a la puerta de estos y con insistencia logro colarse con ellos, cuando estos se compraron una casa en Ibiza y necesitaban un asistente español. Después de tres años trabajando junto al dúo, Reveriego decide montarse por su cuenta y ficha por la agencia CLM.
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