Ingeborg Morath ( 1923-2002) fue una fotógrafa de origen austríaco nacionalizada estadounidense.
Educada en escuelas francófonas, fue registrada en la Luisenschüle, cerca de Bahnhof Friedrichstrasse. El primer encuentro de Morath con el arte de vanguardia fue la célebre exposición titulada Entartete Kunst (Arte degenerado) por el partido nazi en 1937, diseñada para provocar el rechazo popular al arte contemporáneo. En ella se produjo el efecto contrario de lo que pretendían los nazis, ha si que tuvo que esconder sus sentimientos respecto aquellas obras. Al finalizar la guerra decidió que rechazaría realizar fotografías de guerra, diciendo que prefería trabajar sobre historias que mostrasen sus consecuencias.
Tras el conflicto, Morath trabajó como traductora y periodista. En 1948 fue contratada por Warren Trabant -entonces corresponsal en Viena, y más tarde editor- para la revista Heute, una revista ilustrada publicada por la Agencia de Información de los Estados Unidos. Morath conoció al fotógrafo Ernst Haas en la Viena de posguerra, cuyo trabajo mostró a Trabant.6 Pronto empezaron a trabajar juntos. En 1949, Robert Capa invitó a la pareja a unirse a su recién fundada Magnum Photos, en París. Como editora, Morath recibía material fotográfico de todos los miembros de la asociación, y así es como descubriría a Henri Cartier Bresson.
La fotógrafa quiso que fuera aprendiz de Simon Guttman, quien era en aquel entonces editor del Picture Post y dirigía la agencia fotográfica Report. Tras pasar algunos meses como secretaria de Guttman, finalmente éste le encargó tareas propiamente fotográficas. Morath comenzó a vender sus primeras fotografías en exposiciones, inauguraciones y muestras nocturnas bajo el seudónimo de Egni Tharom (su propio nombre escrito al revés). Uno de sus primeros encargos llevó a Morath a Londres, donde trabajó durante algún tiempo en los habitantes del Soho y Mayfair. El retrato de la señora Evelyn Nasch, surgido a raíz de ese encargo, está entre sus fotografías más conocidas. A sugerencia de Capa, Morath trabajó entre 1953 y 1954 como ayudante y documentalista de Cartier-Bresson. Finalmente, en 1955 fue admitida como miembro oficial de la agencia Magnum Photos. Durante los últimos años 50 Morath se dedicó a viajar por todo el mundo, cubriendo reportajes en Europa, Oriente Medio, África, los Estados Unidos y Sudamérica, realizando fotos que eran publicadas en el Holiday, el Paris Match y la revista Vogue.
Los logros profesionales de Morath durante esta primera década de trabajo fueron extraordinarios. Junto a Eve Arnold, se había convertido en una de las pioneras en Magnum, que hasta la actualidad había sido una institución predominantemente masculina.
Durante las décadas de los 60 y 70 Morath vivió más apegada a su hogar, criando a su familia con Miller y trabajando con él en diversos proyectos. Su primera colaboración fue el libro En Rusia (1969) que, junto a Encuentros chinos (1979) reflejarán sus viajes por la entonces URSS y la República Popular de China. En el campo, publicado en 1977, era una mirada íntima a su entorno más cercano.
Algunos de los mayores logros de Morath se aprecian en sus retratos, tanto posados de celebridades como etéreas imágenes de anónimos paseantes.
Según crecía el alcance de sus proyectos, Morath se preparaba intensamente para el estudio del lenguaje, el arte y la literatura del país que iba a encontrar para entender su cultura completamente. Aunque la fotografía era el principal medio de expresión de Morath, era sólo una más de las herramientas que utilizaba, entre las muchas que fue adquiriendo a lo largo de su vida.Ingeborg Morath Miller murió de cáncer en 2002, a la edad de 78 años. La Fundación Inge Morath fue creada por su familia, en 2003, para preservar y compartir su legado.
0 Comentarios